Kazuhide Takahama: diseño noble

 KADUHIDE TAKAHAMA

"creador de objetos poéticos en los que cabe la función, el humor y el honor"

El ejemplar AD Spain de este mes (octubre 2020) ha dedicado sus hojas a la simplicidad y al minimalismo visual, titulando el tomo como "Simple Mente". Ello nos hace abandonar la estética maximalista a la que estamos más acostumbrados a observar en los variados artículos y entrevistas que recoge la revista, y a adentrarnos así en un mundo poco explorado, aparentemente simple pero con un bonito discurso a sus espaldas. 

Se estudia y describe el minimalismo actual, que poco tiene que ver con el minimalismo frío y racional nacido en los 60. Hablamos de un nuevo concepto minimal, más humano, cálido y sentimental; que no hace acopio de multitud de objetos decorativos "innecesarios" y que lo único a lo que aspira es regresar a lo elemental de forma hogareña y acogedora. 

Tras este breve compendio de la nueva estética que avanza hacia las primera filas del panorama del interior design, entra en juego nuestro protagonista seleccionado entre las hojas del ejemplar de octubre: Kazuhide Takahama (Japón, 1930- Bolonia, 2010), espléndido diseñador conceptual.

Kazuhide fue un reconocido diseñador de mobiliario que se formó en Japón pero pronto trasladó su centro de operaciones a Milán (tras diseñar el pabellón de Japón en la trienal de Milán en 1953). Adquirió numerosos encargos y colaboró con prestigiosas firmas como Cassina, B&B Italia, Knoll y Gavina. 

En los diseños de Takahama se puede observar ese purismo minimalista que se impuso a partir de la segunda mitad del siglo XX y que nos ha acompañado hasta hoy con una evolución de luces y sombras. Supo destacar en el mundo del interiorismo debido a la particular simbiosis que nació de la mezcla del racionalismo japonés de líneas austeras y simples y el toque occidental de acabados suntuosos.  

Entendió el diseño como "un asunto de nobleza", tal vez una concepción un tanto retórica pero que fácilmente nos hace relacionar con una cuestión honorable y pura. Estos conceptos se observan en su mobiliario, ya  que desempeñan siempre una función, es decir, que no son  objetos decorativos que apelan al simple disfrute visual.

Sus obras son asientos, mesas o lámparas. Las líneas depuradas y el simplismo es la tónica de sus creaciones. Pero lo más interesante es que al pensar en los adjetivos anteriores, seguramente surge en nosotros un rechazo, porque al observar un mueble demasiado simple y austero puede llevar a pensar en su poca utilidad, calidad o incluso incomodidad. De ser así estaríamos totalmente equivocados. Si en algo se diferencian las creaciones de Takahama es en el estudio ergonómico de las formas y en su búsqueda de comodidad. Esto nos lleva a presentaros las sillas Kazuki. Un diseño de formas simples y líneas depuradas que remata en el lujo y suntuosidad de los materiales: asiento y respaldo de terciopelo y estructura metálica dorada. 

La forma del asiento es curva y ancha y el respaldo es alto y ligeramente inclinado. Todas sus características son un canto a la mezcla de culturas oriental (por el modo de buscar la extremada comodidad y función óptima) y occidental de los años 60 (con ese toque lujoso y decorativo sin caer en el exceso). Esta es la esencia de Kazuhide Takahama reflejada en dos piezas elegantes y totalmente únicas. 

Disponibles en: https://www.antiguedadesfragonard.es/