Los château: una tipología arquitectónica francesa

 

Hoy os queremos enseñar esta maravillosa maqueta de un château, realizada en plâtre, en 1904. 


Esta tipología arquitectónica se desarrolla en Francia, son palacios o grandes casas de campo pertenecientes a un noble o un señor con gran poder adquisitivo. Normalente se encuentran en las afueras de la ciudad, destacando entre los amplios terrenos de su entorno, o en una zona rural. Tienen su origen en el medievo pero es en el barroco clasicista francés, así como en el neoclásico, cuando más se desarrolla esta tipología, donde el orden constructivo, la cohesión y equilibrio son su máxima.

 


En la primera imagen un chateau medieval, en la segunda uno neoclásico.

Entre las características más comunes destacan la planta asimétrica, con líneas de cubierta de pizarra rota en varios lugares y con fachadas compuestas con planos en avance y retroceso. Esto se debe a que la mayoría de los château son rehabilitaciones o ampliaciones que se llevan a cabo sobre un edificio anterior. Por lo contrario, en los château de nueva planta, el planteamiento es rigurosamente simétrico. Simétricos o no, estos edificios son ordenados y equilibrados.


 

En este caso, nuestra construcción se compone de dos pisos y un tercero a modo de mezzanino. La fachada se ha estructurado con una sucesión de vanos entre pilastras, éstos son grandes para que entre la mayor iluminación posible, intentando así aprovechar las horas de luz en este frío clima. Cuenta, además, con un corredor  o galaría enmarcado por una sucesión de columnas, a la que se accede gracias a una escalera de dos tramos gemelos. En la izquierda, por la parte trasera, asoma un torreón esférico de reminiscencia medieval, y en la derecha una torre clasicista coronada con un chapitel.



Es tipo de tejado es muy típico francés, de forma trapezoidal al alzado y con gran pendiente para canalizar aguas y nieves. Se añade un tipo de ventana abuhardillada, que corresponde con el mezzanino, que recibe el nombre de mansarda, llamadas así por François Mansart (1598 - 1666) arquitecto francés, muy cercano a Luis XIII, introductor del clasicismo en la arquitectura barroca en Francia.


 

En la parte inferior derecha cuenta con una cartela donde se lee “1904”.

 

Las maquetas arquitectónicas, como la mayoría de las representaciones en escala, se utilizan como una herramienta de comunicación y estudio, ya que el arquitecto, así como los dueños promotores, pueden así hacerse una idea fidedigna del edificio. La utilidad de esta herramienta reside en que, gracias a la escala y el impacto visual volumétrico, permite poder realizar cambios de espacios que quizás en el plano no se detectan de la misma manera.

 

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